CONSULADO ESPAÑOL DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA, DE ADORNO

Santa Cruz de la Sierra, Martes 6 de julio de 2010
Si por circunstancias de la vida, acabáis viajando por Bolivia, olvidaos del Consulado Español, está de adorno. En Bolivia tenéis la Embajada en La Paz, el consulado en Santa Cruz y un consulado honorario en Sucre. Si pensáis viajar durante muchos días o tal vez permanecer una estancia corta, lo mejor es que os informéis en España antes de salir. Nadie va a ayudaros en el Consulado de España de Santa Cruz.

Abre de mañana en horario comercial, es decir, de 8 a 12 horas. El martes 6 de julio nos presentamos en el Consulado de Santa Cruz a las 11:40h. Nuestra intención era simplemente informar de nuestra estancia y tal vez dejar copia de nuestro pasaporte, DNI y carta de la ONG- si nos lo requerían- para que en caso hipotético de catástrofe natural o problema político nos tuviesen localizadas. Al llegar a la puerta del consulado, por dentro de la verja y en territorio consular, nos atiende un policía militar boliviano que casi nos niega el acceso al edificio. Bueno, sin el casi. Nos dijo que los martes no atienden a españoles, tal cual, que “hoy es día sólo para temas de papeleo para enviar a España”. La amiga con la que iba le preguntó si podíamos pasar para y entregar documentos para que los enviaran tal vez a la Embajada, a modo de excusa para que nos dejaran entrar. No sabía que argumento esgrimir para que nos dejaran pasar. Le mencioné “valija interna” pero dudo mucho que supiera a qué nos referíamos. Nos trató de muy malos modos y nos dijo que fuésemos el viernes. Le dije que no íbamos a estar tanto tiempo en la ciudad (el consulado de Sta Cruz es el único en toda Bolivia y la Embajada está en La Paz). Nos dijo que fuésemos entonces al día siguiente. Me sentí como si me negaran el acceso a mi propia casa. Me parece indignante que te nieguen el acceso a tu propio consulado. Sé bien poco de leyes internacionales pero hasta donde yo sé, él no debería- como policía militar boliviano- pisar suelo consular.

Al día siguiente volvimos a tener otro intento fallido sólo que esta vez sí conseguimos entrar en el Consulado. No había casi nadie. Tres ventanillas con un cristal grueso como en algunos bancos y tras ellas, tres personas bolivianas. Una de ellas miraba a la pantalla y al techo y tenía un cartel de cerrado. Las otras dos sí atendían, aunque como el propio consulado, en mi opinión, también estaban de adorno.

Conseguimos hablar con una de las chicas jóvenes, la de la primera ventanilla. Estaba muy sorprendida porque quisiéramos presentarnos en el consulado y nos dijo que esos trámites no se hacían y que, por supuesto, ella no iba a registrarnos, que el consulado estaba para tramitar papeles de bolivianos que han adquirido o desean adquirir su pasaporte español. Me quedé a cuadros. Tras casi diez minutos y mi insistencia de que me diera una explicación de por qué no me habían dejado pasar el día anterior con el único motivo de “que era española y hoy no se atiende a españoles”. La chica no entendía ni mi preocupación, ni qué iba yo a hacer al consulado. Le pedí hablar con otra persona que pudiera darme más información y se negó. Luego me explicó que organizaban el consulado así para que "los españoles no tuviéramos que esperar cola". Advertí que el día anterior no había cola, pero ignoró el comentario. Después de unos quince minutos y mi insistencia, hizo un par de llamadas. Me dio-por petición mía- un teléfono móvil para “urgencias”, un correo electrónico y un link general a la web del Ministerio de Asuntos Exteriores. Al móvil no he llamado pero en el correo no contestan.
Han debido de cambiar mucho los trámites en los consulados españoles cuando por ser español corres el riesgo de no ser atendido. Me informaré mejor y pondré la reclamación pertinente en Madrid.
Más tarde conocí una persona española que trabaja para la Cámara de Comercio de España en Bolivia y que reside en Santa Cruz desde hace catorce años. Me contó que el consulado está abierto desde hace poco más de un año y medio y que tienen muchos problemas, muchas peticiones y poco personal. Igualmente no creo que justifique “el desamparo” ni las malas formas con las que nos trataron.
Moraleja: inscribíos en la web del Ministerio antes de salir de España y no esperéis ayuda del consulado en Bolivia. Os contaré algo más si me atrevo a pasar por la Embajada de La Paz durante estos meses.